Se refieren a un panel que permite a un usuario comunicarse con una máquina, software o sistema. Presentan los datos de forma visual, permitiendo interpretarlos rápidamente.
Las tareas de los operarios cada vez son más complejas, además de que pueden cambiar con frecuencia. Para gestionar esta complejidad, se necesita flexibilidad y usabilidad en los controles. Para ello, se utilizan las HMI.
Las HMI deben programarse de tal manera que su uso sea intuitivo y la curva de aprendizaje corta. También depende de cómo se programan, de tal manera que se incide directamente con la capacidad de manipulación y facilidad de uso, es decir, cuanto más sencillo de usar sea, mucho mejor es la HMI.
Pantallas que tienen teclados específicos para facilitar las acciones con las máquinas.
Pantallas táctiles que en función de su tecnología, funcionan a través de la presión (resistivas) o a través de la conductividad eléctrica (por ejemplo, al pulsar con el dedo).
El software se encuentra a disposición de su desarrollador, limitado a ciertas funciones y drivers de comunicación.
La visualización de los datos, combinados con las tecnologías de análisis de datos, ayuda a identificar áreas de mejora. Tambien permite visualizar y analizar los datos de rendimiento de los equipos, ayudando a detectar y prevenir problemas futuros.
Permite ver el rendimiento de tus equipos o instalaciones desde un solo panel, al que se puede acceder remotamente.
Gracias al acceso en tiempo real de la HMI a los datos, se utiliza para ajustar la producción a los requisitos de cada momento.
La gestión de alarmas puede ayudar a responder a los problemas con más rapidez, reduciendo las paradas.
Son multiprotocolo y permiten comunicar varios equipos usando la misma pantalla.
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