La digitalización y automatización del sector de la industria alimentaria ha transformado totalmente el modo en que la industria realiza todos sus procesos y servicios.
A esto, hay que sumarle los diferentes cambios que está sufriendo el sector, de manera externa, como son:
Demanda de productos frescos a bajo coste.
Interés del cliente final por disponer de la información completa sobre cada uno de los productos que va a consumir.
Compras online.
Un consumidor más exigente y concienciado con la sostenibilidad está llevando a este sector a mejorar su trazabilidad. La industria recurre a la digitalización para reducir los costes y riesgos en las diferentes fases del envasado o procesamiento de alimentos y alcanzar así los más exigentes niveles de seguridad alimentaria.
Por lo tanto, partiendo de la base de que el principal objetivo de esta industria es facilitar al consumidor final alimentos higiénicos y de alta calidad, disponer de un plan de digitalización industrial se convierte en el mejor modo para mejorar la eficiencia y productividad de todo el proceso.
¿Qué le aporta la automatización y digitalización a la industria alimentaria?
En la actualidad, se puede comprobar cómo el sector está inmerso en la era digital que supone abandonar las clásicas estrategias y optar por nuevas soluciones de la industria 4.0.
Al integrar nuevas tecnologías se busca (y se consigue) ahorrar costes, para así hacer que todo el proceso sea más rentable.
Para poder conseguirlo, se ponen sobre la mesa tanto los datos históricos como la experiencia propia, para una vez analizados elaborar un plan de producción a medida que potencie la eficiencia de todo el procedimiento. Así mismo, se busca siempre evolucionar hacia procesos más flexibles, seguros y sostenibles con el medioambiente.
Por ejemplo, la integración de sistemas de gestión de la producción (MES/MOM) a tiempo real, nos permiten planificar, coordinar y monitorizar todos los procesos de la fábrica (calidad, mantenimiento, logística, planificación, etc).
Planificación de la producción: La importancia de la tecnología.
Sobra decir que el principal objetivo de las empresas del sector alimentario es, mantener una política competitiva en costes, aumentando la rentabilidad general sin disminuir la calidad.
Parece fácil, pero supone un gran reto. ¿Cómo conseguirlo? Introduciendo nuevas tecnologías, innovando y fundamentándose en los nuevos modelos basados en datos.
Todo esto abarca la cadena de producción al completo, por lo que supone un gran cambio para todas las partes del proceso productivo, desde la materia prima hasta el cliente final.
Es por eso, que dichos sistemas tienen en cuenta todos los recursos, no solo los relacionados con el producto, sino también con el personal en planta y el equipo.
Debemos entender que todas estas áreas dependerán de dicho sistema.
Un software robusto de planificación de la producción alimentaria permite optimizar recursos y costes mediante una sólida configuración. Dicha configuración puede entre otras funciones:
Permitir el seguimiento de los tiempos de solapamiento y holgura para su mejora.
Facilitar el cálculo de la capacidad de carga por periodo de tiempo.
Añadir tiempos de inactividad por mantenimiento u horas extras en los periodos de alta demanda.
El sistema, a su vez, proporciona al equipo de planificación de la producción la información que necesita para equilibrar la oferta y la demanda y tener en cuenta los artículos fabricados bajo pedido. Además, enviará automáticamente alertas a las partes interesadas cuando determinadas decisiones alteren el equilibrio entre la oferta y la demanda, para que puedan tomar medidas correctivas en el caso de que sea necesario.
Trazabilidad alimentaria desde la producción
Gracias a la alta trazabilidad que ofrecen tecnologías como el sistema MES (Manufacturing Execution System), resulta mucho más sencillo y económico, tener un control de calidad del producto, asegurándonos no solo un mejor rendimiento y resultados, sino que ofrecen una mayor seguridad a la hora de controlar los parámetros sanitarios y de calidad que se requieren, especialmente en este sector.
Es gracias a tener datos en tiempo real, que podemos detectar en cualquier momento, fallos o incidencias que puedan ocasionarse, y remediarlas con rapidez o incluso anticiparnos a estas.
Aprovechamos este punto, para recordar la importancia que tiene el mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo en cualquier tipo de instalaciones industriales, sobre todo si queremos prolongar la vida útil de la maquinaria y no derrochar dinero en plantillas paradas por reparaciones innecesarias si se hubiera hecho la revisión previa.
La tecnología está ayudando a las empresas a alcanzar altos niveles de seguridad alimentaria, mientras que también reducen el desperdicio (mejoras más sostenibles), los costes y los riesgos en las diversas etapas por las que pasa el producto.
Asumámoslo. Los datos han tomado un papel esencial en todos los sectores de la industria.