10/11/2022

Detección de fugas en sistemas de aire comprimido para plantas de alimentación y bebidas

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El aire comprimido es por antonomasia el "cuarto servicio" de la industria de alimentos y bebidas tras el agua, la electricidad y el gas natural. 

La fiabilidad de este cuarto servicio depende de una presión de aire predecible, lo cual significa que incluso las fugas pequeñas pueden salir muy caras.

Al incorporar tecnología de cámaras acústicas industriales portátiles, se le suma un componente visual a las prácticas recomendadas tradicionales de detección de fugas de aire comprimido para facilitar la detección y, con ella, la reparación de las mismas.

¿Qué usos tiene el aire comprimido en las plantas de alimentos y bebidas?

Teniendo en cuenta que la consistencia del producto es primordial para la reputación y el cumplimiento de la marca (debido a que las plantas y equipos de producción están bajo estrictos controles y normativas para evitar la contaminación), los fabricantes de alimentos y bebidas saben de la importancia de las fugas de aire comprimido.

Los compresores de aire en las plantas de alimentación y bebidas se conectan con tuberías con las que se suministra aire comprimido para así, mover los productos, utilizar herramientas neumáticas o bombear líquidos para una variedad de fines en cadenas de producción, envasado y limpieza. Por citar algunos casos:

Alimentación y limpieza

El aire comprimido se purifica y se filtra para garantizar la seguridad alimentaria y mantener el punto de rocío adecuado y necesario para evitar el crecimiento microbiano.

Aperitivos y amortiguación con nitrógeno

La descarga con nitrógeno se utiliza para llenar las bolsas y amortiguar el aire de los aperitivos delicados, para evitar así daños, ya que el nitrógeno permite generar una atmosfera inerte y mantener durante más tiempo la presión de ajuste inicial. El oxígeno no se debe utilizar ya que se puede producir una reacción con los productos alimenticios, especialmente con los que se fabrican con aceites.

Cerveceras, fermentación y embotellado

El aire comprimido ayuda a aumentar los niveles de oxígeno para así completar el proceso de fermentación bacteriana. 

Los compresores de aire reducen el oxígeno residual durante el embotellado; a continuación, las botellas se llenan con dióxido de carbono y cerveza con maquinaria neumática. 

Puesto que las fábricas de cerveza funcionan en entornos cálidos, los sistemas son más vulnerables a las fugas. Las fugas de aire en cualquier punto pueden ralentizar la producción, afectar a la calidad del producto, crear problemas de seguridad o de contaminación Y sí, hay ocasiones en que se dan las cuatro situaciones a la vez.

Pelado de frutas y verduras

Los chorros de aire a presión eliminan eficazmente la piel de las frutas y verduras. También se puede utilizar para trocear alimentos como una alternativa más limpia que los cuchillos o las cuchillas.

¿Qué me puede suponer una fuga de aire?

Antes de nada, hay que tener en cuenta que una sola fuga de unos pocos milímetros en un conducto de aire comprimido, que no se puede ver ni oír, puede suponer un gasto para la instalación de miles de euros al año. 

Y por extraño que parezca, las que sí se perciben y se oyen fácilmente, pueden tener un coste más elevado.

Causas más comunes de fugas de aire en industria

Desde Team industrial queremos facilitaros algunos causas relacionadas con las fugas de aire y que afectarán directamente a la rentabilidad de la planta: 

Calidad del producto

Una presión insuficiente provocará un sellado defectuoso del paquete, o bien que el producto no cumpla los requisitos de textura o sabor uniformes.

Seguridad del producto

Recuerda que las fugas que provocan contaminación generan elevados costes derivados de las sanciones por incumplimiento de normativas, los desechos producidos y sobre todo, la pérdida de reputación de la marca.

Pérdida de eficiencia

Los sistemas de aire comprimido que no se mantienen periódicamente después de la instalación pueden llegar a perder entre un 20 y un 30% de aire comprimido solo en fugas. De ahí, la importancia del mantenimiento preventivo.

Gastos adicionales

En muchas ocasiones la caída de presión se diagnostica a menudo de forma errónea como fallos del equipo, lo que supone una inversión innecesaria de capital en compresores de aire nuevos.

Tiempos de inactividad

La pérdida de tiempo de producción debido a caídas de presión o a la instalación de equipos nuevos requerirá un tiempo de inactividad del equipo y un impacto negativo en los programas de planificación. 

Pensemos que estos tiempos de inactividad le pueden suponer a la planta, en determinados casos, aproximadamente unos 200€ por minuto, por lo que es fundamental evitarlo.

¿Cómo podemos ponerle fin a las fugas de aire?

Evidentemente, lo primero es localizar el punto de origen de la fuga. 

Por eso, os queremos indicar una serie de puntos de fuga habituales:

  • Juntas de tubería roscadas o prensadas con el paso del tiempo. 

  • Tubos

  • Válvulas 

  • Purgadores de condensación

  • Acoplamientos

  • Empalmes

  • Bridas

  • FRL (combinaciones de filtros, reguladores y lubricadores)

  • Conductos

  • Embalajes

  • Depósitos de retención neumática

  • Sistemas de desconexión rápida

Lo mismo que una infección, las fugas de aire se propagan fácilmente y por desgracia, son complicadas de localizar.

Y como no, cuando reparas una, aparece otra. La reparas y surge una nueva. Algo habitual debido al desgaste natural del sistema. 

Aunque sabemos que acabar con todas las fugas de aire es complicado (por no decir imposible), sí que se puede reducir el número de ellas a través de una inspección gracias a métodos como.

Métodos de inspección de fugas de aire

Sonido

Si hay siseo, hay fuga. Y lamentamos decirte que si se puede oír, estamos hablando de una fuga considerable.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las plantas son ruidosas y, en algunos casos, es necesaria incluso protección auditiva para los trabajadores, la escucha de fugas debe realizarse durante el tiempo de inactividad. Es decir, entre turnos, los fines de semana o durante el mantenimiento programado.

Agua y jabón

Aunque no recomendamos este sistema, ya que conlleva un tiempo excesivo para los resultados que puede ofrecer (es poco preciso) son muchas las industrias que lo usan habitualmente. 

Consiste en pulverizar agua con jabón en las zonas de fugas audibles y dónde aparezcan burbujas, es porque existe un punto de fuga de aire.

Detección acústica ultrasónica

A través de equipo técnico especializado con auriculares, se escanean posibles puntos de fuga con la ayuda de un accesorio con antena parabólica o en forma de cono durante el tiempo de inactividad. Cuando se detecta un ruido que señala una fuga, el técnico cambia a un dispositivo con forma de varilla que debe mantenerse a unos 5 cm de la fuga para localizar su ubicación exacta.

Especialistas independientes

Al recurrir a profesionales (ingenieros u otros expertos) una o dos veces al año, nos aseguramos menos interrupciones (menos tiempo estará la planta parada) y con ello, un importante ahorro de dinero. 

Recomendaciones para reducir las fugas de aire comprimido

Mediante el uso de métodos de detección tradicionales o nuevos, no hay mejor momento como el presente para eliminar los costes ocultos y los desperdicios innecesarios de fugas de aire. 

Estas son algunas de las prácticas recomendadas que se deben seguir:

Control e inspección regular

Una vez descubierta una fuga, es de vital importancia que se registre el punto exacto dónde se ha producido y que se inspeccione con regularidad, ya que estos “puntos débiles”, por lo habitual, tienden a ser el punto de partida de nuevas fugas. 

El tener controlada en todo momento esta información, ayudará en el proceso de reparación para determinar si se han eliminado correctamente las fugas o si es necesario dedicarles más tiempo y medios.

Auditorías: una gran herramienta

Las auditorías frecuentes, ahorran tiempo, dinero y recursos a largo plazo. Además, gracias a la nueva tecnología basada en imágenes, se podrán eliminar las fugas y corregirlas de forma directa sin perder un valioso tiempo de producción.

Implantación de una estrategia

Al realizar la reparación de una fuga se aumenta por lo habitual la presión del sistema, lo que puede suponer que las fugas sean más pequeñas (y por tanto más difíciles de localizar) y acaben afectando a todo el sistema. 

Es por eso, que en Team Industrial recomendamos combinar estrategias para optimizar el uso de energía, así como la implantación de un control más exhaustivo.

¿Por qué? Porque aunque puedan suponer un gran desembolso al principio, el incorporar sistemas más completos y novedosos, ayudan a generar ahorros de energía que reducen considerablemente el tiempo de amortización, así como los costes para la planta alimentaria..

¿Caídas de presión? No gracias

La caída de presión se puede diagnosticar de forma errónea como un fallo del equipo. 

Por eso, antes de realizar una inversión en nueva maquinaria, las revisiones y reparaciones de fugas pueden ahorrar miles o cientos de miles de euros y ayudar a recuperar la capacidad del sistema al instante.

Conclusiones sobre fugas de aire en plantas de alimentación y bebidas

Sabedores de lo complicado y molesto que puede ser acabar con una fuga en los sistemas de aire comprimido, en Team Industrial ofrecemos todos los servicios necesarios para el buen funcionamiento de tu planta. 

Desde ayudarte a organizar y estructurar los datos de tu planta, proceso productivo y/o máquina, a la instalación de equipos a presión EIP-2, pasando por la legalización de instalaciones o inspección de las aplicaciones industriales a la realización de auditorías o estudios energéticos. 
Si tienes cualquier tipo de duda, contacta con nuestro equipo de profesionales y libra a tu planta de posibles fugas de aire.

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