26/01/2023

Ventajas del compresor variable

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La energía es uno de los costes presentes en todas las actividades industriales. En algunos casos, como en industrias siderúrgicas, alimentación, químicas, cerámicas y similares, el coste energético llega a ser el más importante en la producción y su aumento puede afectar a la sostenibilidad económica de las empresas. 

De ahí que cada vez se invierta más en la eficiencia energética. Que se busquen tecnologías, medidas o sistemas que aboguen por el ahorro energético. Que se colabore con el objetivo global de reducir las emisiones contaminantes.

Cerca del 70% de la energía empleado en la industria, se consume a través de compresores, aplicaciones de bombas, ventiladores y motores eléctricos, entre otros; mientras que en los edificios, la cifra llega al 36%, con un mayor consumo en sistemas de ventilación, unidades de aire acondicionado, calefacción, climatizadores y bombas. 

Con un buen uso de los equipos y la optimización en los arranques de las máquinas gracias a los variadores de velocidad, las industrias podrán consumir menos energía y optimizar sus procesos. Países como Reino Unido dónde solo el 20% de sus motores trabajan de manera eficiente podrían ver cómo esos dígitos se podrían duplicar al aplicar ciertos cambios.

De entre todas las tecnologías desarrolladas hasta el momento para garantizar la mayor eficiencia posible de los sistemas de aire comprimido destaca la transmisión de velocidad variable (VSD).

¿Qué es un compresor variable?

Los compresores de velocidad variable VSD (también llamada transmisión de frecuencia variable o velocidad regulada) se han convertido en una opción cada vez más popular entre los usuarios a la hora de reducir los costes de energía. 

Y esto se debe a su capacidad para ajustar la energía a la demanda en tiempo real. 

Actualmente, ya no se usan arrancadores de estrella triángulo o arrancadores suaves en los que el compresor tiene “dos estados”, en marcha (al 100%) o parado, sino que tienen un centenar de estados variables en el tiempo pudiendo adaptarse a los niveles de demanda de forma instantánea, mejorando su eficiencia y ajustando el consumo eléctrico a la demanda real de cada proceso productivo.

Eficiencia Energética

Cuando la demanda de aire es baja, el motor del compresor variable funcionará a una velocidad reducida. Con esto, conseguimos que se gaste menos energía.

Y así mismo, la frecuencia del motor del compresor variable aumentará automáticamente cuando se necesite una mayor demanda de aire comprimido.

De igual manera, como indicamos antes, cuando el proceso productivo no requiere el 100% de la capacidad del equipo, los compresores de velocidad variable se adaptan de forma instantánea a la demanda real existente. 

Hay que tener claro desde el primer momento que para un correcto funcionamiento es primordial hacer un buen cálculo de las necesidades de la planta, ya que un motor de esta tipología empieza a ser eficiente al 30% o menos, dependiendo de cada equipo.

Para darle un buen uso al motor es vital adaptarse a la demanda. Además, si queremos ser eficientes, debemos conseguir que la eficiencia del motor se mantenga constante entre los valores de carga del 30% y 90% .

Por el contrario, los compresores convencionales sin este tipo de tecnología, irán arrancando y parando intentando ajustarse a la presión de trabajo, incrementando los costes:

  • Eléctricos, el consumo aumenta notablemente por el arranque y paro constante del motor, pudiendo incrementar en casos extremos el coste energético por encima de valores energéticos de motores trabajando a plena carga.

  • Instalación, el arranque  y paro constante de estos motores genera desequilibrios en la instalación eléctrica, degradando prematuramente y a los equipos conectados a ella misma.

  • Mantenimiento, desgaste prematuro del motor y de los componentes del equipo.

Una opción muy rentable

El compresor de velocidad variable proporciona una forma rentable de maximizar la eficiencia y reducir los costos operativos generales. Cuando un compresor de velocidad variable se usa correctamente, no solo ayuda a ahorrar energía, sino que además, servirá de apoyo a la hora de controlar la presión del sistema. 

Con los elevados precios actuales de la energía, reducir su consumo, es importante encontrar una solución eficiente en términos energéticos.  

Mayor vida útil de la máquina

El variador de frecuencia optimiza la velocidad del motor y el rendimiento del compresor. Esto da como resultado una vida útil más larga de los componentes y minimiza el tiempo de inactividad. Cuando el compresor de velocidad variable funciona a menos RPM, el compresor es más silencioso que un compresor de velocidad constante.

Aunque si se busca un mayor aislamiento acústico, este dependerá del tipo de acoplamiento que se emplee. Aquellos que sigan haciendo uso de engranajes y correas serán los que más ruido generen, a diferencia del acoplamiento directo, que destaca por ser más silencioso.

Arranque/parada suaves

Los picos de corriente de los motores de los compresores de velocidad variable son mucho más bajos, incluso trabajando a su máxima presión (un motor a pleno rendimiento tiene los mismos consumos tanto si es variable como fijo, es más, en este punto un motor variable puede llegar a ser menos eficiente), y esto elimina picos innecesarios en la demanda. 

Hay que entender que, si el motor está arrancando y parando constantemente, se calientan los devanados amén de otros componentes y aparamenta eléctrica, de ahí la importancia de adquirir un equipo de velocidad variable que mantenga la presión de trabajo constante variando la velocidad de giro del motor.

Minimiza las fugas 

Los compresores de velocidad VSD variable proporcionan una presión más constante ya que también se pueden configurar en diferentes bandas de presión, según el proceso productivo que tengamos podremos elegir cual usar. 

¿Merece la pena adquirir un compresor variable?

Sí. En Binoovo somos conscientes de que la adquisición de un compresor nuevo representa una inversión importante tanto para empresas grandes como pequeñas. Pero en realidad, el coste de inversión de un compresor es muy bajo si analizamos su ciclo de vida. Alrededor del 75% del coste total corresponde a gastos de energía. 

Por no hablar del ahorro que suponen los costos de mantenimiento, en los equipos de Atlas Copco, al no disponer de correas, engranajes y demás elementos de desgaste  necesitan menos reparaciones y por tanto, menos componentes nuevos para el equipo, ayuda a minimizar los gastos económicos del negocio, pudiendo dedicar esa inversión a otros aspectos de la planta.

Por eso, a la hora de elegir el modelo adecuado de compresor, te recomendamos ponerte en manos de expertos. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de ayudarte a encontrar una solución. El mejor modo. El sistema perfecto para tus necesidades.


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